La Plaza de Pilatos.- Toma su nombre del Palacio que D. Fadrique Enríquez de Rivera mandó construir tras el viaje que realizó con el poeta Juan de Encina a Jerusalen en 1519. Este viaje y la posterior construcción del palacio, disparó la fantasía popular en el sentido de ser una copia del primitivo palacio de Pilatos en Jerusalem. Es en realidad un palacio sevillano, el más importante de los que quedan, donde se combinan las distintas tendencias del momento de su construcción, 1533, mármoles italianos, portada genovesa, pinturas murales en una perfecta combinación con la gran colección de estatuas romanas, algunas de ellas regalos del Papa Pío V. Todo bajo un prisma cultural renacentista que no olvida los elementos artesanales autóctonos a la hora de revestir la obra con yeserías y azulejos.
jueves, 13 de noviembre de 2008
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