domingo, 30 de noviembre de 2008

Iglesia de San Ildefonso

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La Iglesia de San Ildefonso.- Se encuentra en la plaza de San Ildefonso, es un templo relativamente moderno, ya que su construcción data del año 1841, aunque su historia es más antigua, ya que en el lugar que hoy ocupa la parroquia se ha hallado una lápida visigoda que atestigua la fundación de un lugar para el culto cristiano. El historiador Gestoso va mas allá, afirmando tener noticias de un ara sepulcral aparecida en esta iglesia que se correspondería con época romana. Parece mas claro que los musulmanes utilizaron el antiguo lugar de culto visigodo para erigir una mezquita.

El antiguo templo, probablemente del S. XIV, fue demolido debido al deterioro de su fábrica. La nueva construcción se realiza según proyecto de Julián Barnecilla, ejecutado por el también arquitecto José Echamorro.

Templo de estilo neoclásico cuenta dos portadas, la principal dos cuerpos de altura: el inferior queda compuesto por una pareja de columnas jónicas a cada lado de la puerta, en el segundo cuerpo, se levantan tres columnas corintias a cada lado, que centran una hornacina con la imagen de San Ildefonso.

Las torres de estilo barroco presentan planta cuadrada en el primero, octogonal en el segundo y circular en el tercero; y se enmarcan entre finas columnas blancas, de orden jónico en el primer cuerpo y corintio en los dos restantes, que ayudan a reafirmar la imagen estilizada de esta fachada.


De un estilo marcadamente neoclásico es la portada lateral con gruesas columnas pareadas de orden toscano situadas a cada lado de la puerta , sobre ellas una cornisa muy volada que da paso a un segundo cuerpo que presenta en su centro una placa conmemorativa sostenida por pequeños ángeles, rematándose superiormente todo el conjunto por un sencillo frontón triangular.

La planta de la iglesia es de tres naves, con crucero y presbiterio, quedando separadas sus naves con pilares cuadrangulares a las que se adosan altas pilastras jónicas.

La nave principal y el crucero se cubren con bóvedas de cañón con lunetos, rematada con una cúpula sobre pechinas, quedando las naves laterales cubiertas por bóvedas de arista.



La Capilla Mayor queda enmarcada por un arco rebajado sostenido por columnas jónicas de mármol rojo sobre el que se sitúan tres hornacinas ocupadas por las imágenes de San Ildefonso en la central y las de San Pedro y San Pablo en los laterales. Preside este espacio un templete neoclásico realizado en jaspe con cuatro columnas que sostienen una cornisa redonda cubierta por una cúpula, obra de José Barrado de 1841, que contiene una imagen de la Inmaculada, anónimo del siglo XVIII.

En la nave de la Epístola (dcha.)

La cabecera de la Nave de la epístola, la ocupa un retablo de la Casulla de San Ildefonso del S.XVIII, que está presidido por un grupo escultórico de la imposición de la Casulla de San Ildefonso también del S.XVIII.
El grupo está formado por varias figuras: La Virgen, entregando la prenda litúrgica a San Ildelfonso, que está arrodillado recibiéndola, un ángel mancebo y varios querubines sujetando el báculo y la mitra.

Retablo de la Virgen entregando el Niño a San Cayetano.- nos encontramos ante un grupo escultórico de la Virgen entregando el Niño Jesús a San Cayetano que lo recibe de rodillas, obra anónima del S XVIII.


Retablo de Nuestra Sra. de la Soledad en su Esperanza de estilo neoclásico, fechado en el siglo XIX y se encuentra presidido por imagen titular, obra de Juan de Astorga realizada en el siglo XIX. Sobre el ático grupo de “La Sagrada Familia” en marfil




Retablo de las Dos Trinidades, junto a la pila bautismal aparece un un relieve que representa a los Dos Trinidades (Padre-Hijo-Espíritu Santo /// Jesús-María-José) obra excelente realizada en 1609 por Martínez Montañés, enmarcado en un retablo neoclásico.





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En esta misma nave, nos encontramos un altar de mármol de color, con la imagen de la Santa María Magdalena del S.XVIII y sobre una Repisa una escultura de San José con el niño Jesús en brazos también del S. XVIII

En la Nave del Evangelio (Izda.)

Retablo de la Virgen del Coral.- En la cabecera del Evangelio en un altar neoclásico de marmol, nos encontramos con una pintura de gran valor arquitectonico, sobre el muro de la antigua Iglesia, único trozo que se respetó y se conservó del antiguo edificio al erogirse el actual templo. Puede fecharse de 1375 restaurada en 1980. Su nombre de Virgen del Coral, tiene su origen en el fragmento de coral que tiene el Niño Jesús prendido en el collar.

La Virgen del Coral es una de las tres pinturas más antiguas de Sevilla, formando una trilogía junto con la de la Antigua en la Catedral y la del Rocamador de San Lorenzo.

Retablo de Jesús Cautivo altar Neoclásico con la imagen del Cristo Cautivo, obra anónima del siglo XVIII que cuenta entre las grandes devociones de los sevillanos.





















Retablo de la “Hermandad de los Sastres”, de estilo neoclásico, del siglo XIX presidido por imagen de “Ntra. Sra. de los Reyes” anónimo del siglo XVI. a los laterales tenemos las esculturas de San Fernando y San Hemenegildo tallas de Pedro Roldan de 1674.

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sábado, 29 de noviembre de 2008

La Calle Sierpes

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Llamada en otro tiempo de los Espaderos, por ser la sede de dicho gremio, hay diversas opiniones sobre la etimología del nombre de esta calle, la más popular de Sevilla y, sin duda corazón de ella, unos estiman que se titula de esta forma porque en ella vivió el caballero D. Alvaro Gil de las Sierpes, otros creen que su nombre se debe a la cabeza de una serpiente que había colgada en la puerta de un mesón, hay quien defiende provenir su nombre de un regato de
agua que serpenteaba a lo largo de la calle.

Hasta 1837, en que se traslada al exclaustrado convento del Pópulo, estuvo aquí la cárcel real, morada triste y prolongada de Miguel de Cervantes, donde concibió la más inmortal de sus obras.

En la frontera de los siglos XVI y XVll, allí conocería a la flor y nata de la picaresca sevillana de aquellos tiempos, motivo esencial de gran parte de sus novelas ejemplares.

Los toldos que aparecen en la imagen forman parte, ineludiblemente, de la arquitectura efímera de la ciudad, tan propensa a este tipo de construcción, ya en nuestros días su decadencia se hace evidente por mor de las modernas tecnologías correctoras del calor. La postal, que data de los años veinte, muestra cómo el entoldado era la forma de librar a los transeúntes, comercios y escaparates de los rigores del verano sureño.

Desde las primeras décadas del siglo pasado, ya consecuencia de los nuevos planteamientos económicos, nacidos de las desamortizaciones y de las nuevas perspectivas sociopolíticas, se hace centro económico y comercial, surgen los corrillos y tertulias bulliciosas que inundan la calle y aún podemos denotar.

No es, por lo tanto, extraño a este ambiente la leyenda que cuenta cómo aquí se comenzó a tapar las cañas de vino con lonchas de jamón, queso u otras chacinas para evitar el polvo y el agua, dando así origen a la ya universal tapa.

Las Sierpes fue el centro que poco a poco iría aglutinando una trascendental parte de la vida cultural de la ciudad, ya desde los tempranos tiempos del siglo XVI. En ello tuvo mucho que ver su estratégica situación. De entre los elementos culturales hay que señalar que impresores del talante de Geofrín, Alonso Escribano, Sánchez Reciente y sobre todo Pierres Papín, entre otros muchos, establecieron en ella sus sedes.

Fue aquí donde el médico sevillano Nicolás Monardes en el jardín de su casa cultivó el tabaco, por primera vez en el Viejo Continente. Siguiendo esta tónica podemos constatar la existencia de numerosas tertulias, como la de la botica de Illescas en las cuatro esquinas de San José, que tuvo
su vida en el siglo XVI, o la que se formó en torno a Benito Arias Montano, donde vivió sus últimos días; ya en la época contemporánea se instaló el célebre Café del Turco, de donde salió en procesión el retrato de Riego, allá por el año 1821, o la tertulia literaria del Café Universal.
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viernes, 28 de noviembre de 2008

El Postigo del Aceite

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De las trece puertas y dos postigos que tenía Sevilla hasta el siglo XIX, a decir de los cronistas, sólo nos han quedado dos ejemplos, la Puerta de la Macarena y el Postigo del Aceite, éste lo vemos en la imagen ya con la restauración que le efectuó el Conde de Barajas, cuya lápida conmemorativa conserva. En tiempos la plaza que le da acceso fue llamada de San Agustín, por ser donde estaba enclavado el hospital de su nombre, contiguo a la capillita, para uso de la nación flamenca, asimismo, fue llamada de la Carnicería de los Abades, pues en ella estuvo dicho establecimiento. En su entorno se encontraba el Alfolí de la sal.

Como en casi todas las puertas, se colocaban allí un conjunto enmarañado de efímeros puestecillos donde se vendían productos de lo más variopinto. Ahí tenemos un puesto de agua, posiblemente uno de aquellos de agua de Tomares a los que hace alusión Estébanez Calderón y esa pléyade de "curiosos impertinentes" que nos observaban detrás de sus monóculos de modelo inglés.

jueves, 27 de noviembre de 2008

la Pasarela

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La Pasarela ha pasado a ser un verdadero símbolo de Sevilla, como lo es la Torre del Oro, el Puente de Triana o la Giralda. Un símbolo de aquella Sevilla moderna e industrial que haría irrupción en los ámbitos del poder.
Su concepción de ser un acceso peatonal que salvaba el tráfico rodado, permitió establecer una portada de la feria de forma fija, la inauguración tuvo lugar en la feria del 1898, aquella noche esa verdadera torre de hierro, iluminada por 798 luces de gas y un arco voltaico en su cúpula, establecía la costumbre de asistir al encendido de las luces el primer día de feria.

Finalmente fue demolida y vendida como chatarra en 1920.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Triana

Hoy vamos a dar un paseo por unos de los barrios más típicos de Sevilla, Triana.

Triana cuenta con una marcada y propia identidad: sus calles y plazuelas, el bullicio que se nota en el ambiente, sus comercios, bares, iglesias, corrales de vecinos, sus leyendas, ... hacen de Triana uno de los Barrios más atractivos de Sevilla.

Según la mitología, la diosa Astarté que representaba el culto a la madre naturaleza, a la vida y a la fertilidad, así como la exaltación del amor y los placeres carnales, huyendo de la persecución amorosa de Hércules vino a refugiarse en la orilla occidental del Guadalquivir fundando Triana.

El nombre de este barrio es de origen dudoso, ya que tradicionalmente, se vinculó a su pasado como colonia romana fundada por Trajano, el emperador romano nacido en Itálica, Trajana-Triana. Otros creen que su nombre proviene de una fórmula de compromiso entre los celtíberos y los romanos, Tri, tres del romano y Ana, río, de origen celtíbero, ya que por esa zona el río se dividía en tres.

De posible fundación tartésica ya que tuvo en tiempos de los romanos una considerable producción alfarera, oficio que aún perdura. Alfareras fueron santa Justa y Tufina, mártires cristianas, y alfarera fué Rumaiquiya, a la que Almutamid hiciera reina de la Sevilla musulmana. No se podía denominar barrio, porque no estaba estructurado como tal, la gente solo iba a Triana a trabajar, cogían el barco para cruzar el río y una vez terminada la jornada laboral (todo el día) se volvían a Sevilla.

Los musulmanes construyen en 1171 el puente de barcas que enlazó de forma permanente la plaza del Altozano con Sevilla, en 1629 se planteó la necesidad de realizar un puente sólido, pero no se llevó a efecto, porque el dinero destinado a tal menester desaparece, y no es hasta 1852 cuando se construiría el primer puente de sólido de la ciudad, bajo el proyecto de los franceses Steinacher y Bennetot, llamado Puente de Isabel II, conocido popularmente como el Puente de Triana, con la construcción de este puente, el barrio vá perdiendo su esencia al tener más mezcla con Sevilla.

Triana siempre fué marinera, una actividad que se ha conservado hasta mitad de los años 60, en Triana se reclutaron y formaron las tripulaciones para América y se aprovisionaron los barcos, como el de Magallanes y Elcano en 1519 que dio la primera vuelta al mundo volviendo a Triana (al puerto de las Mulas) en 1522, yendo Elcano y los suyos a orar a la Virgen de la Victoria, entonces en el convento de los Remedios, hoy en la iglesia de Santa Ana. Se estableció en Triana La universidad de Mareantes (Casa de las Columnas).

Fernando III, crea con sede en la Magdalena la congregación de Navegantes en 1248, posteriormente se llamó agrupación de Navegantes o Mareantes, en el S XVI se construye el La Casa de las Columnas en triana, era un hospital, asilo, preparación marina, y en el s. XVIII se traslada a San Telmo.

Tambien ha contado con otras notables industrias como las almonas de jabón del Duque de Alcalá, que fueron durante los S.XVI y XVII, las mayores fábricas de jabón el mundo, podemos ver una cerámica en la c/ Castilla 24, o la empresa aerónautica Hispano-Aviación, antigua fábrica española de aviones de combate ubicada en el corazón de San Jacinto, desarrolló su actividad de 1939 a 1972. También contó con una fabrica de explosivos, según nos relata el escritor Don Antonio Morgado en su libro Historias de Sevilla:

"Explosión en los molinos de pólvora de Triana el 18 de mayo de 1579 “Estuvieron las casas donde esta pólvora se hace dentro de la misma Triana, por la vanda del Guadalquivir, casi frente a la Torre del Oro, hasta el dicho día, mes y año, cuando se emprendió de fuego toda la pólvora que en ellas había, y volándolas con más de otros treinta pares de casas en su acera, y alrededor, se vido estremecer, y sacudirse toda Sevilla, aun con estar el río Guadalquivir en el intermedio. Como yo soy buen testigo, que estando comiendo a mediodía en la Collación de San Bartolomé sentí que tembló toda la casa, y se me hinchó de tierra toda la mesa”

Nosotros nos adentraremos en Triana cruzando el Puente de Triana, lo primero que nos encontramos es la Capilla del Carmen, fue construida en 1928, obra del arquitecto Aníbal González, muestra de la arquitectura regionalista de principios de siglo.

El edifico de ladrillo visto y cerámica trianera se compone de dos cuerpos, la propia capilla y un campanario de planta octogonal, que recuerdan la forma de un "mechero" de yesca por lo que se le da esa denominación popularmente. En los azulejos de la cúpula de la capilla se representa el escudo del Carmen. La capilla se remata con un templete en el que se encuentran Santa Justa y Rufina y la Giralda. La puerta de la capilla es de reja acristalada, lo que permite el culto de forma permanente.

Según cuenta la leyenda, en este lugar en el S.XVIII se encontró un cuadro de la Virgen del Carmen, y en su honor se levantó la capilla.

Llegaremos a la plaza del Altozano, en este lugar, el emperador Marroquí Abd el Mumen en 1171 mandó edificar el "Castillo de Triana", que aumentó la seguridad de un arrabal sin defensa, pero le impidió al barrio su expansión natural.

Este castillo, llamado de San Jorge tras la reconquista, fue el encargado de la custodia del puente y fortaleza para la ciudad hasta que en 1487 se convirtió en prisión inquisitorial. En 1787 se derrivó parte del castillo, se elevó el terreno a la altura de la inundación de 1784. y se edificó la Plaza del Altozano.


Partiremos hacia la C/ Castilla, hasta llegar al callejón de la Inquisición, aqui podemos ver un azulejo que nos indica hasta dondel legó la subida del agua en la inundación del 1784, también nos encontramos con una escultura que rinde homenaje a la ceramica trianera.

Nos adentramos en el callejón de la inquisición y llegaremos a la orilla del rio, desde donde contemplaremos el lugar que ocupaba el Castillo de San Jorge, cárcel y sede de la inquisición. Afectado el castillo por el continuo abandono y sucesivas crecidas del Guadalquivir, en 1823 se instala en su solar el mercado, popularmente conocido como Plaza de Abastos. Con motivo de la exposición de 1992 y con el objetivo de modernizar el citado mercado, éste se demolió, saliendo a la luz los restos del castillo y de un cementerio almohade. Si entramos en el mercado de abasto, podemos ver los restos de la cárcel, se ha detectado que había 26 celdas y una sala para las autoridades.

Se han encontrado tambien restos musulmanes, lo que nos confirma la construcción del castillo de origen árabe.

Los juicios de la Inquisición se celebraban el la plaza de San Francisco, aquí no obstante, se llevaban a cabo algunos juicios rápidos. Cuando alguien era acusado, los inquisidores mantenían en secreto al acusador, por lo cual, la ciudad se convierte en delatora, se acusaban unos a otros simplemente porque no se llevaban bien. La inquisición detenian a las personas, le requisaban sus bienes, eran juzgados y casi siempre condenados, en muy raras ocasiones de libraban.

Pablo Olavide, fué juzgado por la inquisición, motivo por el cual, hulló a Francia.

La Inquisición española, tuvo muy mala fama, principalmente creada por los ingleses, cuando existe documentación escrita, que la inquisición inglesa fue mucho peor que la española, pero la española duró más que ninguna.

Seguimos hacia la izquierda, (si nos ponemos de cara al rio) y hacemos una parada en un edificio que parece tener una pequeña plaza delante (no es tal), en este lugar, estaban las "Reales Almonas" (que yá antes mencionamos).



Nos volvemos a la c/ San Jorge, en el num. 31 tenemos Cerámicas Santa Ana, casa fundada en 1870, ha sido y es la fabrica de cerámica por antonomasia de Triana, lo más importante son los dos azulejos del balcón, los azulejos de la fachada que son de los años 40, lo podemos comprobar, por el nombre de Ceramica Santa Ana, grabado en ella, no se llamó así hasta esa fecha.

Azulejo de la fachada

Continuamos nuestro recorrido por la calle Antillano Campos hasta la calle Alfarería, esquina donde confluyen 4 calles, r¡en la pared podemos ver el azulejo con el nombre de "cuatro cantillos"

Continuamos por la calle Alfarería y en el num 21 podemos ver la fabrica de "Ceramica Montalban". En el siglo XIX Don Manuel García Montalván, heredando la tradición ceramista familiar, crea la fábrica llamada Ntra. Sra. de la O.

Su técnica renacentista y sus renombrados azulejos le hacen participar en numerosas exposiciones universales como la de París en el año de 1878. Siendo premiado en todas ellas en reconocimiento de su labor.

La casa contigua fue diseñada por Juan Talavera y Heredia en 1927, de estilo regionalista con magnifica azulejeria.










Detalle del techo



Seguimos nuesta ruta hacia la c/ San Jacinto buscando la calle Valladares, en esta placita, vemos un monumento a la Virgen del Rocío del año 1997 por los 25 años de la Hermandad.









En la C/ San Jacinto, en el num. 41 Visitaremos la Capilla de Nuestra Señora de la Estrella que fue construida en los años 60 del siglo XX, bajo las órdenes del arquitecto Antonio Delgado Roig. La Hermandad de Nuestra Señora de la Estrella aprobó sus reglas en 1566, fusionándose en el siglo XVII con la de San Francisco de Paula y con la de las Penas.

Está situada en el corazón de Triana y fue bendecida en 1976 por el cardenal Bueno Monreal.



A continuación en el num. 47 de esta misma calle, entraremos en la Iglesia de San Jacinto construida en el siglo XVIII.

La orden de Predicadores Dominicanos, tenían su sede en San Lázaro, sitio poco apropiado y muy alejado de la ciudad originó que se trasladaran en 1679 a una antigua ermita de un antiguo convento de la Candelaria de Triana. Sobre dicha ermita construyen una iglesia que se derrumbó en 1730, fue entonces cuando se construyó la actual, que tras problemas en su edificación, fue inaugurada a finales de 1775.

La Iglesia, situada en el barrio de Triana es obra de Matías de Figueroa que las dirigió hasta 1740, fecha en la que las abandonó. En 1742 se hundió una de las bóvedas y en 1774 la Comunidad manifestó al Cabildo eclesiástico haberse acabado la obra.

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martes, 25 de noviembre de 2008

Iglesia de San Jacinto

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Iglesia de San Jacinto.-La Iglesia de San Jacinto, construida en el siglo XVIII.

La orden de Predicadores Dominicanos, tenían su sede en San Lázaro, sitio poco apropiado y muy alejado de la ciudad originó que se trasladaran en 1679 a una antigua ermita de un antiguo convento de la Candelaria de Triana. Sobre dicha ermita construyen una iglesia que se derrumbó en 1730, fue entonces cuando se construyó la actual, que tras problemas en su edificación, fue inaugurada a finales de 1775.

La Iglesia, situada en el barrio de Triana es obra de Matías de Figueroa que las dirigió hasta 1740, fecha en la que las abandonó. En 1742 se hundió una de las bóvedas y en 1774 la Comunidad manifestó al Cabildo eclesiástico haberse acabado la obra.

La fachada principal formada por arco de medio punto con frontón rector, pináculos y óculo. Bajo el arco se sitúa puerta adintelada con frontón partido y hornacina

El edificio responde plenamente a su traza dieciochesca. Su planta es rectangular muy alargada, de tres naves con crucero. Las naves laterales se cubren con bóvedas de arista, sustituyéndose las tribunas altas por marcos de yeso y cuadros. La nave central se cubre con bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos. En el crucero se dispone una gran cúpula con tambor sobre pechinas, que se ejecuta con nervios de radios dobles enmarcados por líneas ondulantes que descansan sobre columnas pareadas salomónicas acanaladas en su tercio inferior.

Este templo, acogió en 1835 a la Hermandad de La Estrella, en 1867 se realizó un solemne traslado de la Virgen del Rosario de Los Humeros hasta su Capilla, en 1868 acogió a la Esperanza de Triana al perder su Capilla con la revolución y vio fundarse a la Hermandad de las Aguas a mediados del siglo XVIII y hasta 1982 tuvo capilla la Hermandad de ntra. Sra. del Rocío de Triana.

Todas las pinturas en su interior, hace referencia a la vida de los dominicos, por se ellos sus fundadores.

El retablo mayor es del S. XVII, consta de tres calles con colunas salomonicas y ático, está presidida por San Jacinto y a ambos lados Santa Inés y San Rafael.

En el Retablo de la izquierda, podemos contemplar a Santo Domingo de Guzman, a ambos lados Santo Tomás de Aquino y Santa Rosa. Santo Domingo, fue el fundador de la Orden en el S.XVIII.

En frente tenemos el Retablo de San José el S.XIX, a ambos lados Santo Domingo y Santa Rosalia.


lunes, 24 de noviembre de 2008

Capilla de la Estrella

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Capilla de la Estrella.-

La Capilla de Nuestra Señora de la Estrella fue construida en los años 60 del siglo XX, bajo las órdenes del arquitecto Antonio Delgado Roig. La Hermandad de Nuestra Señora de la Estrella aprobó sus reglas en 1566, fusionándose en el siglo XVII con la de San Francisco de Paula y con la de las Penas.

Está situada en el corazón de Triana y fue bendecida en 1976 por el cardenal Bueno Monreal.

La reforma del edificio fue proyectada por el arquitecto Antonio Delgado Roig. Entre las obras que alberga la capilla figuran unas cartelas en las que se representan las 14 estaciones del Vía Crucis, obras del escultor Navarro Arteaga, y varios cuadros de Maireles.

La forma de la capilla es irregular e, incluso, para construir la nave sagrada, de sección rectangular, hubo de tabicarse para no desperdiciar ni un ápice de terreno. Consta, también, de coro y sacristía, además de acceso a las zonas altas. La solería es de mármol blanco y adornos de construcción religiosa popular no exenta de fino y exquisito gusto dentro de la estética andaluza. Cuenta con una hermosa espadaña o cuerpo de campanas.

Lo más importante es la Imagen de Jesús de las Penas de Juan de Arces del S. XVII, en la peana se ha encontrado un documento que lo acredita.

La Virgen de la Estrella, es del S.XVII y se le atribuye a Martinez Montañez.

Se conservan, además, las esculturas santas Justas y Rufina, esculpidas por Ricardo Rivera y policromadas por Calvo.

domingo, 23 de noviembre de 2008

La Plaza del Duque

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La historia de esta plaza discurre en paralelo a los avatares que sufrió el palacio de los por entonces todopoderosos Duques de Medina Sidonia. La creación y las sucesivas remodelaciones se hacen en función de las obras del Palacio que la dinastía ducal, fundada por D. Alonso Pérez de Guzmán El Bueno, decidió establecer en aquel solar. La gran ampliación la recibió de manos del séptimo Duque en el siglo XVI, siendo la más decisiva la que se realizó en el XIX, hasta que fue, impunemente, destruida durante la 2ª Dictadura.
En dos ocasiones, 1841 Y 1868, toma el nombre de Duque de la Victoria en honra del General Espartero, quien en 1843 sitió y bombardeó Sevilla, por cuya resistencia le valió a la ciudad el título de Invicta y otros honores.

Ver Plaza del Duque.
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sábado, 22 de noviembre de 2008

Plazas de La Gavidia, de la Concordia, del Duque y San Lorenzo. El Ateneo

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Plaza de la Gavidia


Se conoce desde 1704 con el nombre de plaza e la Gaviria, y así lo recoge Olavide en 1771, pero poco a poco el nombre se confundió con los distintos cambios que tuvo desde 1862 hasta 1931 (Infante Don Felipe, Calatrava, Alfonso XII) en que se le puso su nombre original, pero como Gavidia, por error tipográfico.

Este lugar, era una zona palaciega, posteriormente se convirtión en zona militar. Podemos ver una placa conmemorativa en una casa palacio en el cruce con la calle Horno, donde nació en 1767 el Capitán Daoiz, heroe del Dos de Mayo de 1808. Él junto con Velarde, fueron los que proporcionaron armas al pueblo para la lucha contra los franceses.


El centro de esta plaza, está ocupado por un monumento levantado a Daoiz, la estatua está fundida en la fabrica de artilleria de San Bernardo y cuyo autor es Antonio Sucillo en 1889. Los laterales del monumento estan adornados por dos cuadros de bronce uno representa una batalla y el otro el momento de su muerte.






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Como curiosidad, esta estatua es conocida popularmente con el nombre de "zapatone" por los pies tan enormes que tiene.

Plaza de la Concordia.-



Al derribarse el cuartel de Soria, anterior convento de los Jesuitas, se crea esta plaza en 1960, llamada Plaza 18 de Julio, este nombre fué cambiado por el actual en 1975.




San Hermenegildo.- Iglesia colegio de la compañía de Jesús, desde 1580 hasta 1767, año en que fueron expulsados y el colegio pasa a ser un hogar para niños huerfanos hasta 1802 que fué ocupado por los franceses, convirtiendolo en un cuartel de artileria.
En 1823, como caso excepcional, se celebró una reunión de las Cortes Españolas, dode se tomó la decisión de incapacitar a Fernando VI para reinar.

En 1836 fué usado como sala teatral, aunque solo duró un año.

Dese 1985 hasta 1992, fué la sede del parlamento de Andalucía.

Plaza Duque de la Victoria.-

Conocida desde el siglo XVI como plaza del Duque de Medina-Sidonia, por encontrarse allí su palacio. A raíz del nombramiento del general Espartero como regente se la denomina en 1841 plaza del Duque de la Victoria. Por breve tiempo(julio a septiembre de 1936) fue llamada plaza del general Queipo de Llano, volviendo a recuperar el nombre anterior. conocida simplemente como Plaza del Duque.

Rodeada siempre de edificios de indudable interés arquitectónico e histórico, hoy los ha perdido todos. Así, del palacio que le diera primitivo nombre, se vendería una parte para construir en época del Asistente Olavide un teatro, derribado en 1789.

Reconstruido el resto por sus nuevos propietarios, los Marqueses de Palomares del Río, tras los destrozos causados por las tropas francesas de ocupación, albergaría desde 1879 hasta 1960 los populares almacenes de tejidos conocidos como Almacenes del Duque.

En esa fecha sería derribado junto con el colindante palacio de los Sanchez-Dalp. En el lugar ocupado por ambos palacios se levanta hoy el edificio de El Corte Inglés.

Palacio de los Sanchez Dalp


También sería derribada, en 1869, la Iglesia de San Miguel, cuyo solar sería años después para un teatro: el Teatro del Duque. Derribado éste se construiría ahí el edificio que albergó la Delegación Provincial de Sindicatos, hoy sede de Comisiones Obreras. En el lado de Levante el antiguo palacio de los Cavalieri sería también demolido ocupando su solar otros almacenes comerciales hoy dependencias de El Corte Inglés permaneciendo en su fachada la antigua portada del palacio.

Hasta llegar a la forma que hoy presenta ha sufrido numerosas remodelaciones, desde que siendo todavía propiedad de los Medina Sidonia, el arquitecto mayor Melchor Cano la reformaría para convertirla en 1828 en un gran paseo de salón a la moda del espacio público de entonces con gran aceptación. En 1924 con la creación de arriates, la pavimentación con mármol y la plantación de fresnos y palmeras entre otros árboles, se le da la forma que tras algunos cambios presenta en la actualidad: planta sensiblemente rectangular, con espacio central presidido por la estatua de Velázquez, obra del escultor Susillo colocada en 1892, a la que se le dota de un pedestal, realizado por el arquitecto Juan Talavera, para realzarlo tal y como hoy se ve.

Desde aquí partiremos a la C/ Alfonso XII, donde visitaremos la Iglesia de San Antonio Abad sede de la Hermandad del Silencio, surge de la unión del templo del antiguo hospital de San Antonio Abad y la capilla de Jesús Nazareno. El primero, cuya edificación se remonta al siglo XVI, fue objeto de una gran remodelación entre 1724 y 1730, momento en el que se le adosó la capilla de la Hermandad.

La entrada se realiza a través de un bello compás con portada terminada en frontón con hornacina donde se aloja fresco de San Diego Alcalá, franciscano nacido en San Juan del Puerto, fué misionero en Canarias. La cruz del fresco está invertida siguiendo los cánones del renacentista europeo.

Nos dirigimos a la C/ Martin Villa hasta llegar a la C/ Santa María de Gracia donde podemos contemplar la fachada de una casa construida por Anibal González, aquí fué la primera vez que este arquitecto sevillano, utilizó el estilo mudejar en Sevilla para uso particular (1905-1907).

Podemos ver, los arcos de medio punto, lobulados y de herraduras, combinados con azulejos.

Continuamos por Martin Villa hasta llegar a la C/ Orfila, aquí en el num 7 nos encontramos con:

El Ateneo de Sevilla.- Los Ateneos eran centros de fomentos de la cultura, este fué uno delos 8 que hubo en Sevilla, entre los que podemos hacer mención: El ateneo médico, Hispalense, Popular, católico, etc.

El Ateneo de Sevilla, fue fundado en Sevilla en 1887 por Manuel Sales y Ferré, nacido en Castellón, en principio se llamó Ateneo y Sociedad de Excursiones. Es una asociación cultural, científica, literaria y artística.

Cabe destacar, la labor que hizo en los años 20 en los corrales de vecino, fomentando la formación, la higiene, proyectando películas y haciendo obras teatrales.

Entre sus iniciativas, está la organización de la Cabalgata de Reyes Magos (que en Sevilla se celebra desde 1918 por iniciativa del Ateneo) y la convocatoria de los premios literarios «Ateneo de Sevilla».

En este lugar con motivo del tercer centenario de la muerte de Góngora, surgió la Generación de 1927. A él han pertenecido ilustres políticos y literatos sevillanos (García Bravo-Ferrer, José María Izquierdo, etc.).

Debido a su importancia e influencia, en algunos puntos de Andalucía se hicieron imitaciones de menor nivel. Éste fue el caso del Ateno de Isla Cristina que, gracias a la colaboración de Blas Infante, abrió sus puertas en esta localidad onubense el 10 de septiembre de 1926.
Patio interior del Ateneo

Nos dirigimos a ala C/ Daoiz para visitar la :

Capilla de San Andrés.- De estilo barroco, data del siglo XVIII y es sede de la Hermandad de los Panaderos. Su portada es de la segunda mitad del S.XVIII es adintelada con hornacina en la parte superior presidida por figura de “San Andrés”. Se encuentra flanqueada por retablos de azulejos obra de Antonio Kierman que representan a las imágenes titulares de la Hermandad. La puerta está reformada.