La portada es de ladrillo y arquitrabada. Se encuentra enmarcada por pilares y culminada con un dintel, bajo el cual corre una serie de ladrillos que imitan canecillos.
Junto a esta puerta existe un azulejo que recuerda que esta iglesia tuvo su sede la Hermandad de la Macarena durante algo mas de 300 años, hasta que a mediados del siglo XX erigió su Basílica.El Retablo Mayor, obra moderna que acoge bajo templete la imagen del santo titular, San Gil que fue un ermitaño de origen griego que vivió entre los siglos VI y VII. Algunas leyendas piadosas lo consideraban un rico heredero emigrado de Marsella y establecido como anacoreta en un bosque, en la desembocadura del río Ródano. Con el tiempo edificó un monasterio.
La capilla derecha del antepresbiterio se cubre con bóveda mudéjar, albergando en su interior un retablo del siglo XVIII presidido por una imagen de candelero de la Virgen del Carmen, tallada por José Ordóñez y que sustituyó en 1940 a otra anterior quemada durante la Guerra Civil. El Niño Jesús fue tallado en 1966 por Francisco Buiza, quien también retocó en 1965 a la Virgen. Conserva además esta capilla un bello zócalo de azulejería trianera relacionado con el estilo de los ceramistas de Pedro y fechada por tanto en la segunda mitad del siglo XIV. La reja que cierra esta capilla está fechada en 1623.
Repartido por las naves del templo se conserva parte de un ciclo pictórico dedicado a San Jerónimo, obra de Juan de Espinal de hacia 1770.

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